Hacía unos meses, Nicola le había hablado mientras se iban de una fiesta en Sighthill a otra en Wester Hailes. Se habían enrollado bien, acabando por despegarse del resto del grupo. Ella se mostró muy receptiva y Spud había hablado libremente, colocado por el speed. De hecho, parecía pendiente de todas y cada una de sus palabras. Spud no quería llegar a aquella fiesta, simplemente deseaba que pudieran seguir caminando y hablando. Se metieron por el pasadizo subterráneo y Spud pensó que debería intentar rodear a Nicola con el brazo. Entonces se le vino a la cabeza un pasaje de una canción de los Smiths, una que siempre le había gustado titulada: "There's a light that never goes out."


and in the darkened underpass
I thought Oh God my chance has come at last
but then a strange fear gripped me
and I just couldn't ask



Comentarios

Entradas populares de este blog