El día que pasé allí fue bastante agradable pero, como siempre, me irritaron los 30 minutos de espera entre carreras. Eran demasiado largos. Uno puede sentir que su vida está siendo machacada hasta quedar reducida a papilla gracias a toda esa inútil pérdida de tiempo. Quiero decir que uno lo único que hace es estar allí sentado en su silla oyendo todas esas voces que hablan sobre quién debería ganar y por qué. Es realmente repugnante. Uno piensa a veces que está en un manicomio. Y en cierta forma lo está. Cada uno de esos idiotas piensa que sabe más que los otros idiotas, y allí están todos metidos en un mismo sitio. Y allí estaba yo, allí sentado con ellos.
este tipo del mono del ejército se me acercó y me dijo, "ahora ha pasado lo de Kennedy, tendrás algo de qué escribir". se dice escritor, ¿por qué no escribe él sobre ese asunto? siempre tengo que recoger sus mierdas y metérselas en un saquito literario. creo que ya tenemos bastantes especialistas en el caso... ésta es la década de eso: la Década de los Especialistas y la Década de los Asesinos, y ninguno de ellos vale un cerote de perro cristalizado. el principal problema de una cosa como el último asesinato es que no sólo perdemos a un hombre de cierto mérito, sino que perdemos también beneficios políticos, espirituales y sociales, y esas cosas existen , auqneu parezcan tan altisonantes. lo que quiero decir es que en una crisis de asesinato las fuerzas reaccionarias y antihumanas tiendne a solidificar sus prejuicios y a utilizar todas las brechas como medios de echar a la Libertad natural del jodido taburete del final de la barra. no quiero presumir demasiado de estar ac...

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