Yes, I detested her; there were moments (more especially at the close of our talks together) when I would gladly have given half my life to have strangled her! I swear that, had there, at such moments, been a sharp knife ready to my hand, I would have seized that knife with pleasure, and plunged it into her breast. Yet I also swear that if, on the Schlangenberg, she had REALLY said to me, "Leap into that abyss," I should have leapt into it, and with equal pleasure.
este tipo del mono del ejército se me acercó y me dijo, "ahora ha pasado lo de Kennedy, tendrás algo de qué escribir". se dice escritor, ¿por qué no escribe él sobre ese asunto? siempre tengo que recoger sus mierdas y metérselas en un saquito literario. creo que ya tenemos bastantes especialistas en el caso... ésta es la década de eso: la Década de los Especialistas y la Década de los Asesinos, y ninguno de ellos vale un cerote de perro cristalizado. el principal problema de una cosa como el último asesinato es que no sólo perdemos a un hombre de cierto mérito, sino que perdemos también beneficios políticos, espirituales y sociales, y esas cosas existen , auqneu parezcan tan altisonantes. lo que quiero decir es que en una crisis de asesinato las fuerzas reaccionarias y antihumanas tiendne a solidificar sus prejuicios y a utilizar todas las brechas como medios de echar a la Libertad natural del jodido taburete del final de la barra. no quiero presumir demasiado de estar ac
Comentarios
Publicar un comentario